sábado, 19 de enero de 2013


Django Sin Cadenas: un buen reciclado de lo ya hecho por Tarantino.


Cuando hablamos de Quentin Tarantino, hablamos de todo un rockstar del cine. Tarantino está al nivel de Tim Burton –hablando de popularidad--, tiene todo su estilo marcado y cada proyecto que se anuncia crea gran expectativa. El director de culto ha sabido hacerla dentro del cine, guiones irreverentes, extrema violencia y baldes de sangre por doquier. Sus historias forman parte del selecto grupo que se denominan de culto. Luego de Bastardos Sin Gloria, Tarantino estuvo escribiendo una historia que se desarrolla dentro del género western, género que ama y que lo llevó a ser director de cine. Django Sin Cadenas fue una buen reciclaje por parte del director del director y sus ya conocidos elementos. 

Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christoph Waltz), un cazador de fugitivos alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland". 

Tarantino siempre ha tenido una fórmula a lo largo de toda su carrera, y es simple, siempre nos da lo que nos agrada. Un héroe dañado por un villano muy malvado y gracioso, jode constantemente a nuestro personaje principal, pero al final nuestro héroe logra su cometido de una manera espectacular –cada quien tiene su momento de lucidez--. 

Aclarando la esencia en cada una de las historias de este genio, el director se embarca dentro de uno de los géneros con los que creció, el spaguetti western. No sale tan librado como al principio hubiera creído –pero me gustó mucho--. La primera parte de la película fue la que más disfruté, pero la sentía desenfocada; Tarantino va hilando la relación entre el Dr. Schultz y el esclavo, Django, que al final es la plataforma para lucir a su ahora musa, Christoph Waltz, quien entrega un personaje más que correcto en un simpático cazarrecompensas que te va seduciendo a lo largo de la cinta, sin embargo, el personaje principal no tiene su momento de lucimiento como se hubiera pensado, y es ahí, dónde un personaje secundario hace a un lado al protagonista. 

En la segunda parte de la historia es donde se cae, el personaje que había seducido a la audiencia se tropieza y se muestra completamente irregular, Django se ve de nueva cuenta desvanecido al aparecer Leonardo Di Caprio, quien en momentos su actuación me recuerda a Robert De Niro en sus buenos tiempos. 

Algo que me agrada del cine de Quentin ha sido su grandiosa violencia justificada y descarada, en esta ocasión el “chisme” que se había armado respecto a los actores que renunciaron debido a la gran violencia que esta manejaba, me hacía pensar que el tema de la esclavitud se prestaba para algo más gráfico –debo admitir que adoro la violencia desmedida—y golpes y miembros por todas partes, pero, resultó todo lo contrario, me pareció haber percibido un cambio en la naturaleza de la violencia característica de Tarantino, y por momentos, y aunque parezca mentira, he sentido la contención del cineasta en escenas que podrían haber sido mucho más crudas, todo ello sin salirse del marco de la brutalidad a que dio pie la esclavitud en los Estados Unidos. Para ser sincero, me decepcionó la falta de violencia explícita. 

Debería de estar hablando de Django, el protagonista de la cinta, sin embargo, Jamie Foxx no hace mal su trabajo pero es simplemente un personaje que al parecer no encariñó tanto a su creador, como lo hizo con sus secundarios – Tarantino ama a los villanos--, simplemente no resalta y muestra nula química con su damisela en peligro. 

Punto y aparte para la escena del Ku Kux Klan, el exquisito soundtrack y el cameo de Jonah Hill y Franco Nero. 

La película pudo ser mejor si les restáramos una hora menos – dura casi las tres horas--, pero aún así, disfruté la cinta como he disfrutado cada una de las historias del señor Quentin, tiene sus detalles como los antes mencionados y un buen reciclado de lo ya hecho por el director, aunque considero que no era para ser nominada al Oscar como Mejor Película. Entretenida.

Diego S.

P.D. Silencio total cuando se exhiben los "dotes" de Jamie Foxx.



jueves, 17 de enero de 2013


Amour: la forma menos idealizada del amor.

Amour es puro horror, pero también es puro amor.


Michael Haneke es un director austriaco que se ha mantenido en una línea cinematográfica sumamente tensa, todos sus demonios los vuelca en cada una de sus impecables cintas. Funny Games mancha un excelente retrato familiar con algo de violencia, La Pianista es un retorcido retrato de una mujer sumamente perturbada; Haneke es un genio que te ataca psicológicamente, jamás será todo tan gráfico como se podría pensar. Michael Haneke es de los mejores directores contemporáneos, con Amour no hace otra cosa que reafirmar su excelente e impecable filmografía. 

Georges y Anne, los ochenta cumplidos, son dos profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija también se dedica a la música, y vive en Londres con su marido británico. Un día, Anne sufre un infarto. Al volver del hospital, un lado de su cuerpo está paralizado. El amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba. 

El director nacido en Munich no se empeña en horrorizarnos a nivel visual, pero si al nivel sentimental. Es un auténtico genio del terror, del terror psicológico. Basta con contar un drama sencillo y cotidiano para convertirlo en una película sombría, dolorosa y siniestra, pero de una belleza inusual. 

Haneke es inigualable. Creo que es el único director del mundo que consigue horrorizarme y emocionarme en una misma película, porque Amour es puro horror, pero también es puro amor --valga la redundancia--. Pocas veces he visto una historia de amor tan veraz, pura y auténtica como la de esta película. En el amor del mundo de Haneke no hay besos, ni abrazos, ni sexo, hay cariño, afecto, comprensión, sensibilidad y apoyo en las buenas y en las malas, y sacrificio. Él muestra el amor de forma menos idealizada, más realista y, quizá, más efectiva. Así es el verdadero amor. 

Cada una de las 5 nominaciones al Oscar las tiene bien ganadas. La academia debería de ser justa y reconocer el excelente trabajo de cada uno de los involucrados en esta asombroso e íntima historia. Los veteranos actores, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, están sencillamente impresionantes, cosa que se debería haber reconocido a la dupla de actores, sin embargo, posiblemente ninguno de los dos obtenga el premio –tomando en cuenta que a Trintignant ni se encuentra nominado--.

Técnicamente la cinta es muy del estilo del director, muy europeo. Planos largos, profundos y austeros. Guión sencillo pero que sólo un genio como Haneke puede convertir en obra de arte, el director ha vuelto a dar en el clavo, ha deslumbrado con una historia preciosa a la par que saca los monstruos más retorcidos de su cabeza. Una de las mejores películas de uno de los mayores genios cinematográficos de nuestro tiempo.


Diego S.



viernes, 4 de enero de 2013


Lo peor del cine en 2012

La siguiente lista está integrada en su mayoría por películas de terror, sin embargo, los primeros lugares están en dichas posiciones debido a la gran decepción que fueron para su servidor, tienen muchos detalles grandiosos, pero su historia me pareció una completa bazofia.


[REC 3]

Teniendo dos secuelas, una resultó ser maravillosa, otra simplemente gustó; REC 3 no aportó nada como secuela –realmente está situada a la par que la primera—salvo su grandioso maquilla y hacer notar que a los directores les está cayendo muy buen dinero por la excelente dirección.

La novia kick ass

Silent hill 2: La Revelación- Silent Hill Revelation

Silent Hill La Revelación tiene una historia incoherente, dado que es la continuación directa de la cinta estrenada en 2006, no se encuentra una conexión estable respecto a la anterior, el cambio de nombre por parte de la protagonista, el regreso a la vida de la pequeña y la muerte de la madre jamás lo explican de lleno, todo no tiene un porque, todo sucede porque si.  Pésima secuela.

???????

Actividad paranormal 4- Paranomal Activity 4 

¿Hay algo nuevo que decir sobre una historia que se repite hasta el cansancio?

¿En la siguiente entrega utilizarán el nuevo Xbox?

El Cuervo: Guía para un asesino- The Raven 

Con elementos de ficción y verdaderos, la cinta dirigida por James McTeique se queda corta para los seguidores de Poe, en primera instancia por la falta de creatividad a la hora de mostrar cada una de las muertes de sus distintos cuentos, que quizá para los que no conocen la obra literaria del escritor pueda ser un tanto brusca e inclusive evocarles a cintas contemporáneas como El Juego Del Miedo, sin embargo, para los amantes del autor sólo llegó a ser una cinta llena de referencias al autor.

Atinada la caracterización de Cusack

Terror en Chernóbil- Chernobyl Diaries 

Lo único por lo que fui a ver la cinta es por mi pasión por “ver” Chernóbil en una cinta de terror, ya que considero que es un lugar con todo para realizar una cinta de género.

¿La chilindrina en drogas?
Esto es Guerra- This Means War 

Pocas han sido las comedias románticas que me han dejado con un buen sabor de boca o por lo menos me entretienen, cuando fui a ver Esto es Guerra, sólo quería comer palomitas y ver una fórmula trillada dentro del género, sin embargo, no disfruté ni las palomitas ante tan mala película. Actuaciones pésimas, una historia mal hecha y un Tom Hardy…guapo, siendo esto último lo único disfrutable
.

sólo por Hardy This Means War no fue lo peor.

Blancanieves y el Cazador- Snow White and The Huntsman 

Kristen “pésima” Stewart es sinónimo de mala película y cada que le dan un protagónico es para atraer a la “manada” de fans de Crepúsculo y no por su grandioso talento. ¿Quién creyó en verdad que la sosa de Stewart es más hermosa que Charlize Theron?

¡¿A quién se le ocurrió que Kristen Stewart es más bella que yo?!
Sombras Tenebrosas- Dark Shadows

Dark Shadows lejos de ser tenebrosa, no podría resultar más convencional. Es una supuesta comedia de terror en la que el terror hace reír y la comedia da miedo, para ser sincero, estoy siendo generoso. Al estar ambientada en los 70’s, el diseño de producción ansía meter suficientes referencias de la década para evocar aquella época --tanto sonoras como visuales--, pero en cambio, es tal el abuso --y el mal uso--de estas referencias, que la traslación queda carente de credibilidad. Aun así, Burton se ha caracterizado por tener buen vestuario y una estética impecable, aquí no es la excepción. Esta es la prueba de que Tim Burton estaba estancado creativamente.

La dupla Burton-Deep tiene que romper. 
El Caballero de La Noche Asciende- Tha Dark Knight Rises

Sonaba magistral el hecho de incluir a Bane como el villano principal de la última entrega de Batman, ya que así sería sorprendente para la audiencia que no está muy familiarizada con el personaje y tendría la oportunidad de crear a un villano perfecto después de lo sucedido con The Joker. Nolan quería quitar el mal sabor de boca que años atrás había dejado el Bane de Shumacher a los fanáticos del hombre murciélago, sin embargo, en la tercera entrega el villano no brilla en lo absoluto como se creía. Tom Hardy interpreta a Bane como cualquiera lo hubiera hecho, realmente no resulta relevante debido al difícil personaje enmascarado, cualquiera pudo haber hecho lo que hizo Hardy ya que no tienen ninguna carga interpretativa, sólo habla y da órdenes, que al final queda en la trillada frase ‘mucho ruido, pocas nueces’.  Jamás me había aburrido tanto en una película, se me hizo eterna y una decepción total.

¿Eso fue el cierre?
Después de Lucía

Una de las peores películas ganadoras en Cannes. Cinta inflada con el buzz de los premios que al final resultó ser una cinta olvidable, plana, incoherente y aburrida. Una película pretenciosa que parece más un episodio de Mujer Casos de la Vida Real dirigido por un imitador de Carlos Reygadas.

sólo hablarán de ti por lo mala que es.